Rebeldes pro rusos son los principales sospechosos de la nueva tragedia de Malaysian Airlanes

Un avión de Malaysian Airlanes se habría estrellado producto de disparos efectuados cerca del este de Ucrania. El gobierno de Kiev responsabilizó a los rebeles pro rusos por el ataque, donde murieron 295 personas, mientras los separatistas niegan las acusaciones.

El Boeing 777 de Ámsterdam a Kuala Lampur habría sido golpeado por un misil antes de caer a tierra cerca del pueblo de Torez del este, a 30 kilómetros de la frontera con Rusia, informó el Ministerio del Interior de Ucrania.

Mientras que el presidente Barack Obama comentó que su gobierno aún está tratando de determinar si había ciudadanos norteamericanos entre las víctimas, un funcionario de Ucrania aseguró que había 23 pasajeros estadounidenses en el vuelo y por lo menos cuatro franceses.


¿Quién apretó el gatillo?


El avión se estrelló en el principal campo de batalla que ha separado a Ucrania en los últimos cuatro meses. El presidente ruso Vladimir Putin negó de manera reiterada la participación de su país en los ataques. Estados Unidos, sin embargo, afirma que los rebeldes han tenido acceso a armas gracias a Rusia y ha endurecido las sanciones contra el país.

Pese a que se responsabiliza a los rebeldes por ataques que han derribado a varias naves militares en el área en los últimos meses, incluyendo dos esta semana, y el surgimiento de nuevas acusaciones desde Kiev de que las fuerzas armadas rusas han participado directamente en el conflicto, las rutas aéreas continúan abierta.

Malaysian Airlines dijo que los controladores del tráfico aéreo perdieron contacto con el vuelo MH-17 -donde viajaban 280 pasajeros y 15 tripulantes- cuando volaba sobre Ucrania occidental hacia la frontera de Rusia, con destino a Asia. Datos del seguimiento del vuelo indican que estaba en su punto máximo de altitud a 33.000 pies cuando desapareció.

Eso estaría por sobre el rango de los pequeños cohetes usados por los rebeldes para derribar helicópteros y otras naves áreas de Ucrania, pero ese no sería el caso para el sistema SA-11 que funcionarios de Ucrania acusan a Rusia de proveer a los rebeldes.

“MH-17 no es un incidente ni una catástrofe, es un ataque terrorista” , publicó en Twitter el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko. El mandatario ha intensificado su campaña militar contra los rebeldes desde que un ataque a fines del mes pasado puso fin a las negociaciones.

Rusia, que es acusada por fuerzas de Occidente de desestabilizar a Ucrania para mantener su influencia sobre el ex imperio soviético, ha acusado a los líderes de Kiev de montar un golpe fascista. Aseguran que mantienen las tropas para proteger a la población ruso parlante del este, al igual que cuando los rebeldes se tomaron el área de Crimea, previamente.

El comandante militar de los rebeldes, el ruso Igor Strelkov, escribió en la página de su red social que fue su ejército el que disparó y derribó una nave Antonov An-26 en la misma área. Se trata de un avión de transporte turbohélice, que es utilizado por las fuerzas de Ucrania. No hubo comentarios respecto a lo expresado por parte de funcionarios ucranianos.

El vuelo MH-17 podría haber estado en el área alrededor de esa hora, a sólo tres horas de haber despegado del aeropuerto de Schipol.

Marcada por la tragedia


Esta es la segunda tragedia que afecta a la línea aérea luego de que el 8 de marzo uno de sus vuelos con destino a Beijing se estrellara en el mar, dejando 239 fallecidos, sin que hasta ahora se hayan encontrado los restos.

“Estaba trabajando en los campos en mi tractor cuando escuché el sonido de un avión y luego un estallido”, comentó un hombre de la localidad a Reuters en Hrabove. “Luego vi que el avión caía al suelo y se destruyó. Había una nube negra de humo”. Un trabajador de emergencia aseveró que al menos 100 cuerpos han sido encontrados y que los restos se esparcieron en 15 kilómetros. La gente recorrió el área buscando la caja negra del avión y los separatistas luego fueron citados diciendo que habían encontrado una.